El agua es uno de los elementos indispensables a la hora del baño, pero, ¿alguna vez te habías preguntado los beneficios que trae la temperatura del agua que usas?
- Agua fresca: el baño a esta temperatura trae un efecto tonificante al cuerpo, mejora la apariencia del cabello, además ayuda a generar la sensación de estar más activo y despierto.
- Agua templada: es la temperatura ideal para relajar y liberar de estrés al cuerpo, para lograr este efecto, respira el aire húmedo y caliente antes entrar a la ducha, los músculos se acoplarán a la temperatura.
- Agua caliente: este tipo de es recomendada para refrescar, ya que, ayuda a que el mismo cuerpo libere su propio calor. Se debe tener precaución con esta y no excederse de temperatura para prevenir flacidez, resequedad, irritaciones, o incluso, quemaduras.
Procura que el agua para tomar duchas diarias sea de fresca a tibia. Ten el cuidado adecuado de la piel, recuerda que el tiempo ideal de duración de las duchas debe ser corto. Procura no exceder el lavado de cuerpo más de dos veces al día, así conservarás las barreras protectoras que evitan la entrada de microorganismos en la piel.
En caso de notar un cambio en tu piel, asiste a tu dermatólogo para que te dé el tratamiento adecuado, así como saber cuál es la temperatura adecuada de agua para tu tipo de piel.
Fuente: La Crónica