Puedes encontrar una gran variedad de materiales y opciones que ofrecen los colchones, puedes encontrar ortopédicos, de texturas que se adapten a tu forma de cuerpo, entre otros, pero es importante que conozcas los materiales que lo conforman.
De muelle: Son de textura firme, elásticos y mantiene la transpiración adecuada. Tiene diferentes muelles que pueden ser independientes o embolsados. Sus diferentes grados de firmeza aseguran la correcta amortiguación y elasticidad. Una de las ventas que tienes que brinda buen soporte a la espalda. La desventaja que presentan es que por el uso los muelles van perdiendo su forma provocando hundimientos en el centro.
De espuma de poliuretano: Burbujas de aire y una funda cubren a éste material. Es la opción ideal para la cama de los niños o para los cuartos de invitados, ya que, no soportan tanto peso y son adecuados para uso esporádico. Su ventaja es que isla muy bien el calor, pero pierden la firmeza de manera casi inmediata.
Colchones de látex: El material con el que se fabrica proviene de un árbol de caucho, son higiénicos, no pierden la elasticidad y se adaptan perfectamente al cuerpo brindando mayor comodidad. Debido a sus propiedades el costo llega a ser mayor que los demás.
La hora del descanso es de esencial para ayudar al cuerpo que recupere la energía para realizar las labores del día siguiente, por ello es necesario que el colchón que uses sea el adecuado para ti y te brinde el confort que necesitas.
Por último, encontramos los colchones de viscolatex, es un material que tiene “memoria” adaptándose perfectamente al cuerpo cada noche. Es uno de los materiales más higiénicos para dormir.
Fuente: Revista Westwing Home and Living
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