Todos los días las personas deben realizar el aseo adecuado de cada parte del cuerpo, sin embargo, hay una que muchas veces se les olvida o simplemente no se le presta la atención que requiere, nos referimos al ombligo.
Este pequeño hueco del cuerpo llega a guardar una cantidad de sudor, jabón, lociones, pelusas, entre otros, que es necesario retirar. Un estudio realizado por la Universidad de Carolina del Norte dio a conocer que se pueden llegar a encontrar hasta 67 tipos de bacterias diferentes.
Para limpiarlo realízalo como el resto de las partes del cuerpo, aplica un poco de jabón y frotado suavemente con un poco de algodón, enjuaga con abundante agua. Al término de la ducha seca con una toalla perfectamente para evitar que se genere humedad.
La falta de higiene en esta parte del cuerpo puede llegar a provocar irritaciones, infecciones, enrojecimientos, picores, salpullidos y olores desagradables.
Si detectas que tu ombligo no tiene la apariencia adecuada y tienes inicio de comezón acude a tu médico para que recete el tratamiento adecuado que debes seguir.
Fuente: Revista Womens Health España