La jojoba es una semilla de la que se extrae aceite para ser utilizado en varias áreas del cuerpo. Se caracteriza por los grandes beneficios que aporta para mantener la salud de la piel.
Para identificar si el aceite de jojoba es natural solamente debes de fijarte en su color. Si es de un tono oro brillante es el adecuado, mientras que el procesado tiene un color claro y transparente.
Tiene un alto contenido de vitamina E y minerales, los cuales ayudan a mantener la piel sana, previniendo el daño que generan los radicales libres.
Es un antibacteriano por excelencia, las bacterias y hongos dejan de reproducirse al momento en el que entran en contacto con este aceite, incluso es utilizado para controlar el moho.
Este aceite no tapa los poros o provoca alguna reacción alérgica. Tampoco genera irritaciones, por ello se puede usar con seguridad en el contorno de ojos y la piel. Una de sus propiedades más importantes es que no deja la sensación grasosa que muchos otros aceites pueden provocar.
Gracias a su tiempo de vida prolongado puede guardarse por largos períodos.
Ya lo sabes, utiliza el aceite de jojoba y goza de sus beneficios en tu piel.
Fuente: HSN Nutrición, Salud y Deporte