La sal posee propiedades antibacterianas que ayudan a mantener el estado de salud del organismo. Ha sido utilizada desde hace siglos para la limpieza de heridas y la regulación del pH, sin embargo, uno de los principales usos que se le da es para la limpieza de la boca.
Este elemento está formado por cloruro de sodio, el cual se encarga de absorber el agua, evitando que las bacterias se reproduzcan.
Un artículo publicado en British Dental Journal informa que los enjuagues bucales con agua salada son benéficos porque aumentan el grado de alcalinidad del pH en la boca temporalmente, ayudando a prevenir la proliferación de microorganismos que causan daño en las encías y dientes.
El bicarbonato de sodio es un elemento que complementa los beneficios del agua salada, solamente debes agregar una cucharadita en agua tibia.
Evita tragar el agua con sal para prevenir la deshidratación. Antes de utilizar agua salada para limpiar tus dientes acude a tu odontólogo para que conozcas las ventaja que el agua con sal tiene para ti.
Fuente: Sitio oficial Fundación LIVESTRONG