Dicen que los ojos son el reflejo del alma, por ello, la mirada que reflejamos a diario es muy importante. Las pestañas protegen a diario a los ojos de la entrada de polvo e impurezas del medio ambiente, además ayudan a mejorar la apariencia del mismo, sobre todo cuando son largas y gruesas.
La vitamina B y los antioxidantes fomentan el crecimiento adecuado, rápido y fortalecido de las pestañas. La puedes encontrar en alimentos de origen animal como las carnes y el huevo, entre otros, en cereales y verduras como las setas, las legumbres, entre otras.
Complementa la alimentación aplicando diferentes remedios naturales que favorecerán el crecimiento, como son:
El aceite de ricino: Aplica un poco sobre los párpados y la base de las pestañas durante las noches. Sus beneficios comienzan a notarse después de dos meses de su uso.
Aceite de oliva con el jugo de limón: Mezcla perfectamente el jugo de un limón con una cucharada de aceite de oliva, aplica con la ayuda de un hisopo en la base de las pestañas y a lo largo de ellas. Enjuaga con abundante agua fría. Realiza la aplicación con cuidado para prevenir que la mezcla entre a los ojos.
Luce unas pestañas largas y fortalecidas de manera natural.
Fuente: Mejos con Salud