El Zen se basa principalmente en la búsqueda de la armonía y paz por medio de acciones simples como la meditación, realizar arreglos de flores, tomar el té, entre otras, aportando tranquilidad e iluminación a la vida cotidiana.
En la decoración se busca crear espacios que se encuentren libres de ajetreos y estrés del día a día, teniendo como objetivo el favorecer el descanso y la reflexión.
El color blanco y los neutros son los más usados en el estilo Zen, en caso de querer agregar uno más llamativo debe ser un detalle específico, ya sea una pincelada o un elemento decorativo sencillo.
Los materiales más usados son aquellos que se encuentran en la naturaleza, como lo son la madera clara en los pisos, y las piedras en los baños y las cocinas.
En el caso de los muebles, son simples, de altura baja y líneas rectas. Muchos de ellos conservan el color natural de la madera.
La iluminación es uno de los elementos principales dentro de este estilo de decoración, debe ser indirecta y los aparatos no se deben encontrar a simple vista, así, brindarás un ambiente sensual, de meditación y favoreciendo al descanso.
Crea tu propio espacio de armonía y tranquilidad. Disfruta cada momento en tu hogar contigo y tu familia.
Fuente: Estilo Ambientación