Los poros abiertos provocan la producción excesiva de grasa favoreciendo la aparición de imperfecciones. Por ello, es necesario aplicar algunas mascarillas adecuadas para ayudar a cerrarlos.
Mascarilla de almendras: La almendra es un fruto seco que contiene propiedades antioxidantes que ayudan a mantener la apariencia joven del cutis. Mezcla media taza de almendras con un poco de agua, licúa hasta formar una pasta. Aplícala para ayudar a cerrar los poros abiertos y controlar la grasa.
Harina y limón: El limón es un gran astringente ayudando a regular la producción de grasa en el rostro. La haría ayuda a nutrir la piel y le brinda un efecto mate. Para prepararla mezcla 3 cucharadas de harina, el jugo de medio limón y un vaso con agua, coloca en el rostro y deja actuar 20 minutos, pasado el tiempo retira con abundante agua fría.
Aloe Vera y naranja: Te brindará una limpieza a profundidad ayudando de liberar los poros de impurezas, además de equilibrar y tonificar el cutis. La naranja cumple el papel de exfoliante y para la prevención de arrugas. Calienta el jugo de una naranja con una cucharada de pulpa de una sábila hasta que esté tibia. Aplica en tu rostro con la ayuda de un algodón, al pasar de 20 minutos retira con agua fría.
Puedes utilizar cada mascarilla hasta dos veces por semana, después de haber realizado el aseo del rostro. Complementa utilizando un tónico astringente y una crema hidratante.
Fuente: UnComo, Red Link To Media S.L.
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